07 septiembre, 2015

Los refugiados y la hidra Europa

La avalancha de personas que quieren alcanzar Europa, la Europa rica más en concreto, deja ver las tres cabezas, como las de una hidra, de esta sociedad tan peculiar. Las tres tienen vida propia, las tres pertenecen al mismo cuerpo pero las tres parecen ser independientes. Gobiernos, Población y ONG van por libre. Y hay que aceptarlo así. Pero que haya que aceptarlo no significa que sea fácil de comprender.

Vamos a dejar ya de lado que el hecho de que seamos un conjunto de naciones haga las cosas difíciles por los intereses contrapuestos. Sigamos con las tres cabezas de la hidra: Gobiernos, Población y ONG. Podríamos decir que una cabeza puede regir varios cuerpos, o varios miembros. Uno puede mover sus manos y sus pies de manera independiente y hacer sonar una melodía en un piano. Pero, ¿se puede imaginar un pianista con tres cerebros que cada uno tenga una idea diferente de cómo se debe interpretar una pieza? No. No rotundo.

Ante una situación de emergencia humanitaria, como la que llevamos muchos años viviendo, las reacciones de las tres cabezas son completamente divergentes. Por un lado, las ONG hace muchos años que trabajan en los territorios con problemas: denuncian, ayudan y establecen vínculos con las poblaciones que sufren. Las ONG forman parte de la sociedad civil occidental, y están financiadas por los gobiernos y por la población. Informan debidamente de lo que está pasando y reclaman que se trabaje desde el ámbito político para que las naciones pobres puedan desarrollarse un mínimo. Sin embargo, las otras cabezas parecen no escuchar, y el cuerpo del monstruo sigue serpenteando sin dirección.

La población sabe y aprueba que haya gente que trabaje en el terreno. Las ONG son admiradas y respetadas. Sin embargo se necesita un gran acontecimiento, un escándalo, un impacto directo (la foto del pequeño sirio muerto) para que reaccione. De no ser por esta foto y algún otro detalle, la gente seguiría ajena a todo; al fin y al cabo nada interacciona con su quehacer diario. Eso sí, sale la imagen del niño en la playa, a esta se le unen las del éxodo de un pueblo, y se añade más lo que lleva años en la retina común (inmigrantes ahogados o colgados de una valla, barcos de la muerte...), y hay un estallido de solidaridad repentino en la población. Entonces se empieza a presionar para que se actúe, no antes.

La tercera cabeza sabe perfectamente lo que está pasando, de hecho ella es en parte causa del problema por sus decisiones. Los gobiernos pueden actuar mucho antes. Disponen de servicios de información y de inteligencia que les exponen con toda claridad qué está pasando. Sin embargo, por alguna razón desconocida no lo hacen directamente sobre la raíz del problema; algo que las ONG les están cantando en todos los tonos conocidos. Solo cuando la población presiona se ponen a trabajar. Se podría emplear esfuerzo en la prevención, pero no es visible ni notorio. produce más réditos la solución puntual de los asuntos del momento. A ver si nos aclaramos. Prevenir no da votos porque el trabajo no es visible. Lo mejor es dejar que los problemas casi te ahoguen para tomar unas cuantas decisiones y que parezca que haces algo. La política depende de los electores y los sociólogos saben muy bien cómo hay que hacer las cosas para obtener o conservar el poder. Me reservo mi opinión sobre esta clase de sociólogos. Pero no trabajan por la sociedad, está claro.

Podría decirse que solamente las ONG están encima de la realidad. Que la población y los gobiernos que las mantienen están en otra onda. Que los gobiernos están principalmente entretenidos en dar a la población, a los electores, únicamente aquello que les siga haciendo gozar de su favor. Y que ahora toca ser caritativo con unos cuantos cientos de miles de sirios. Pero Siria, y todo lo que no es Siria y sufre lo inimaginable, sigue ahí fuera, y para seguir. Lo dicho una hidra cuyo cuerpo se mueve de manera espasmódica a golpe de efecto mediático.


1 comentario:

Anónimo dijo...

El problema de Oriente Medio viene de lejos. A Reino Unido y a Francia se les concedió el protectorado de Palestina, Siria, Jordania, Irak, etc. tras el reparto de tierras del Imperio Otomano tras el final de la primera Guerra Mundial (1918). En 1917 el Sr. Balfour, ministro de exteriores británico, referia que el Reino Unido veía de modo favorable la creación de un hogar nacional judío en Palestina (Declaración Balfour). A qué tanto dato histórico? A que a día de hoy, casi un siglo después, aún esas zonas están en ebullición. Palestinos e israelíes siguen matándose y odiándose y negándose. Siria e Irak consiguieron su independencia a cambio de poner en el poder a títeres dictatoriales que convenían a occidente. Acaso Siria, al igual que Irak, hoy no viven momentos dramáticos por aquellos interesados apaños del Reino Unido y Francia con la anuencia de USA?
De aquellos barros vienen estos lodos actuales. Los millones de desplazados sirios son un problema que occidente debe resolver porque lo creó. No se les puede dar la espalda a personas inocentes que son la trageia humana creada por los intereses de paises occidentales pujantes durante todo el siglo XX.
Las ONG son admirables, pero la solución debe recaer en los Gobiernos Europeos, USA, ONU, etc.
Las personas de a pie así esperamos que suceda. A. Sierra.