07 febrero, 2015

«Podemos» y la seriedad

Lo malo de ir por la vida de íntegro, de calificar a los que ostentan el poder de casta y de explicarle al mundo que uno es estupendo tiene de bueno que el mensaje que cala en la gente, más cuando el hartazgo con la clase social dirigente, en especial políticos y sindicalistas, es más que notorio; y tiene de malo que tú no puedes cometer errores, que estás obligado a ser serio, y que si tienes algún resbalón, además de dar explicaciones convincentes y obrar en consecuencia, es decir, de la misma manera que pides que obren los demás en circunstancias parecidas. De no hacerlo así tu credibilidad sufre.

Trabajar en asesoría política, no tiene nada de especial, salvo que seas funcionario y estés sometido a una ley de incompatibilidades, en cuyo caso hay que seguir el correspondiente procedimiento antes de empezar con el otro empleo. Facturar como empresa para aminorar la carga fiscal tampoco tiene nada de incorrecto, es más, sería estúpido no hacerlo. Pero si se realiza el trabajo en 2010 y se cobra por ello ese mismo año, facturar en 2013 a través de una empresa creada ese mismo año, la cosa ya empieza a tener cierto tufillo. Y si luego resulta que el dinero, mucho, 425.000 € antes de impuestos, se dona a una causa afín a tu partido, el tufillo pasa a muy mal olor. Monedero metió la pata hasta el corvejón.

Desde luego ni Monedero es un delincuente ni Podemos un partido corrupto, nada de eso. Los electores saben perfectamente quién es quién. Corrupto es el PP, corrupto es el PSOE, incluso IU, lo mismo que CiU y algunos otros. Y delincuente es Bárcenas, y Correa, y Camps, y Pujol, y todos los del PSOE y UGT de los ERE... No, no están en entredicho ni Monedero ni Podemos. El uno cumplió tarde con el fisco, algo reprochable pero no punible en exceso, y los otros únicamente admitieron un dinero que viene de una fuente conocida y lo utilizaron para engrasar su aparato propagandístico, lo cual tampoco es delito.

Sin embargo, sí que se puede, y se debe, exigir a Podemos seriedad. La seriedad consiste simplemente en ser coherente con lo que se dice, tanto en público como en privado. La seriedad consiste en que si uno demanda limpieza, transparencia y coherencia a sus oponentes, él tiene que ser más que pulcro en todos los aspectos. Podemos hizo lo mismo que hacen los de «la casta», que es negar la evidencia de lo incorrecto. Monedero cometió una irregularidad, y punto. Debe irse a su casa y pasar a la retaguardia. Eso es lo que se espera de una formación tan agresiva con sus oponentes en los aspectos antes mencionados. Duele, pero debe hacerse así. Si no la pérdida de credibilidad y la sangría de posibles votos será más que notoria.

Mención aparte merecen las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno. Son increíbles si se tiene en cuenta que su propio partido defrauda al fisco por el mero hecho de tener caja B. Y ya para nota las bocas podridas de los Hernandos, del PP y del PSOE. La viscosidad, la mala baba de estos dos individuos resulta vomitiva. Solo son tres ejemplos de la orgía de bajeza que es la política en España. Orgía de bajeza de la que Podemos debería salirse. Podemos debería evitar también la arrogancia, las soflamas y las chulerías, pues de esto también están hastiados los ciudadanos. Si no lo hace, lo pagará sin duda ninguna en las urnas, que es donde la gente se explica con contundencia. Las encuestas son solo especulaciones.

1 comentario:

Bond dijo...

La Vice Sorayina habla con el convencimiento de su impunidad. Monedero cometió una irregularidad, que reconoció tarde y sólo cuando sufrió, ataques