12 diciembre, 2014

No nos toman en serio

Este es el problema. No se nos toma en serio. La política, esa actividad que consiste en hacer funcionar la cosa pública en beneficio de todos, deja de tener sentido cuando quienes la practican dejan de tener como objetivo el bien de todos y pasan a ocuparse exclusivamente de sus intereses. Cuando los partidos, todos, incluidos los de reciente aparición, no toman en serio al ciudadano, la política deja de tener sentido. Un país así, está perdido. No tiene solución.

No es que hoy me haya levantado deprimido ni que sea un pesimista recalcitrante, qué va, al contrario. Creo en la gente, en la capacidad de la sociedad para acometer cualquier acción para crecer, para mejorar, para vivir mejor. El problema es que «ellos», los que están en la cúpula del poder, los Partidos, en definitiva, no hacen lo necesario para que «nosotros», la gente, trabajemos para mejorar las cosas. Solo hace falta que nos tomen en serio y nos digan que nos necesitan para echar a andar de nuevo a esta sociedad martirizada por la falta de respeto desde la política y sus áreas de influencia.

Los partidos hacen continuamente actividades de desplazamiento, es decir, para no atacar el problema central, se inventan otros periféricos y les otorgan importancia que no tienen para, de este modo, no ocuparse de lo que haría que las cosas realmente cambiasen. ¡No puede ser!, me dirá alguien. Pues ahí va un ejemplo. Rajoy, que es listo, aunque parezca tonto, pone en funcionamiento una web en la que se puede ver de todo: sueldos de altos cargos, contratos, organigramas... Vamos, un montón de cosas de esas que le permiten decir lo transparente que es el Gobierno. Inmediatamente todos los tertulianos todólogos, que además son siempre los mismos, les va a dar algo, empiezan a gritarse y a insultarse. ¿El motivo? Pues que 250 altos cargos ganan más que el presidente. Y se organiza el debate nacional dejando de lado el problema central. Y a esta actividad de desplazamiento se unen todos los demás partidos, que, lógicamente están más interesados en estar en los debates que en explicar el problema y promover soluciones.

A ver si me explico. Lo que no nos quieren decir es que no tienen ni la menor idea de cómo salir de la crisis. ¿Por qué? Fácil. Porque ninguno sabe cómo hacer para que España produzca más bienes y servicios y aumente su PIB. Porque nuestro gran problema es que debemos el equivalente al 100 % de nuestro PIB. O dicho de otro modo, en términos de economía doméstica: España es un hogar donde todo lo que sus miembros son capaces de generar tiene que ser empleado en pagar lo que se debe. A que se entiende bien. Pues claro que sí. Y a que a cualquier ciudadano normal, si se le pregunta, respondería que lo que hay que hacer es aumentar la generación de bienes para que sea mayor lo que se mete en la caja que lo que se saca de ella. O sea, España tiene que generar más bienes y servicios de lo que genera ahora para aumentar PIB y así la deuda vaya bajando.

Pues bien, como ni estos ni los otros ni los de más allá tienen ni repajolera de como resolver las cuestiones centrales como la anterior (hay más, la corrupción, la separación de poderes, la ley electoral...), entonces intoxican la opinión pública con debates estúpidos que no conducen absolutamente a nada. Para no entrar, por ejemplo en cuestiones espinosas como que la industria en España se cae a pedazos. La trampa, o estafa, que se hizo a este país con el asunto de la energía eléctrica expulsa a las empresas dependientes del kilovatio para producir. Si, además, la reforma laboral permite despedir a la gente con cuatro euros, pues es fácil adivinar qué va a pasar con la industria en este país. Pues bien, la industria genera PIB del bueno, como lo generan las exportaciones y la investigación científica y técnica. Y de estas cosas, nadie habla ni partidos ni plañideras en las tertulias (en el Parlamento, ni se menciona, claro).

No hay salida de la crisis si no se aumenta PIB. Diga lo que diga Rajoy en los foros que quiera. Solo está mintiendo para intentar mantenerse en el poder. A Rajoy el país le importa un rábano, como a Sánchez o a Iglesias. Lo que les importa es obtener el poder para jugar a los políticos. Porque eso es lo que hacen, jugar. La gente que maneja los hilos de la política en España no es gente seria, como no lo son los partidos en ningún caso. Si lo fueran, la cosa sería otra. Si lo fueran, en lugar de hacer actividades de desplazamiento, nos tomarían en serio y tratarían de hacer funcionar el país con la ayuda de los ciudadanos.




3 comentarios:

Bond dijo...

Demoledor. Y por desgracia, real como la vida misma

Cani dijo...

Vale... No quiero que tengas razón, soy una soñadora que al final, por no despertar, se conforma con "lo menos malo", pero me temo que la tienes.

Anónimo dijo...

Que nuestros políticos sólo se preocupan de ellos mismos, no tengo la menor duda, pero desearía comentarle tres cuestiones de las qué no conozco la respuesta exacta -aunque la intuyo- y que tienen que ver con nuestra deuda y nuestro mayor o menor crecimiento del PIB.
Verá, la primera no es otra que: ¿quién creó esta crisis financiera mundial, al menos en occidente?; la segunda, ¿España puede producir lo que desee o lo que Europa nos haya asignado tras nuestra entrada en la zona euro?, y tercera, ¿hemos vendido el alma al diablo cuando recibimos tantos fondos europeos para fines múltiples a cambio de quedar para siempre como un país de servicios que sea de utilidad a los países ricos de la Eurozona? Si alguna de las dos últimas preguntas es afirmativa, y de la primera se pudiese afirmar -me temo que sí- de que no tenemos capacidad para poner freno al desbarajuste financiero tras las desregulaciones de la época Reagan y Thatcher, España no tiene futuro. Ojalá me equivoque, claro, no deseo pecar de catastrofista. A. Sierra.