09 febrero, 2013

¿Qué les hace pensar que somos imbéciles?

El lenguaje gestual y verbal que emplean los partidos políticos para dirigirse a la sociedad es tan antinatural y de una simpleza tal que solo cabe pensar que es que entienden que los ciudadanos son imbéciles. De otra manera no puede entenderse que ocurran las cosas que ocurren. Los políticos, en genérico, no pueden ni deben comunicarse con el electorado de otro modo que no sea el natural e inteligible lenguaje llano y el natural e inteligible decirle a las cosas por su nombre.

El asunto de moda es el caso Bárcenas. Un simple caso de cobro de comisiones en dinero negro procedente de empresas constructoras y que un tesorero listo manejaba a su antojo con la connivencia y complicidad de algunos miembros de la cúpula del PP. Punto. Eso es el caso Bárcenas. ¿Por qué el PP saca ahora a la luz su contabilidad oficial? ¿Qué tiene que ver la contabilidad oficial con el dinero negro? ¿Es que la dirección del PP piensa que somos imbéciles?

Salpicado el presidente Rajoy por el escándalo (cobró según Bárcenas sustanciosas cantidades durante años), sale a los medios en una comparecencia digna del más grande de los cobardes y dice, eso sí, solemnemente, que va a hacer públicas sus declaraciones de renta y patrimonio en una semana. Estoy sorprendido de dos cosas: una, por qué necesita tanto tiempo para publicar las declaraciones Rajoy, y dos, para qué las saca. El dinero negro que pudo haber percibido no va a figurar en ellas. Es como si a uno le piden que enseñe lo que lleva en los bolsillos y él enseña su cartilla de ahorros. ¿Es que Rajoy piensa que somos imbéciles? Son los bolsillos, señor Presidente... los bolsillos.

Que Ana Mato es probablemente la persona más incompetente e incapaz que hubo nunca en un gobierno es un hecho innegable. Hemos visto personas de bajísimo nivel en ministerios, hombres y mujeres, en todo tipo de gobiernos; pero confieso que he buscado a alguien para poder compararlo con este lastimoso caso y no lo he encontrado. Mato no solo no tiene ni repajolera idea de sanidad ni de economía ni de nada, sino que, además, da verdadera lástima oírla hablar. Qué me perdonen, pero parece como si tuviera un cierto retraso, o es que es muy tímida. ¿Cual puede ser la razón de que Rajoy la mantenga en el puesto implicada como está en un caso serio de corrupción? No lo sé, algo tendrá oculto. El presidente dice que es lo justo y que es una buena ministra. ¿De verdad no da la impresión de que nos toma por imbéciles?

Hablo del PP porque está ahora en la cresta de la ola, pero del PSOE y de sus miembros y "miembras" (otra ministra bien competente) se podrían poner ejemplos similares a mansalva. ¿Creen que no nos damos cuenta de sus tejemanejes con los ERE y de sus metidas de mano con pasta por el medio? ¿Por qué no enseñan sus cuentas y nos explican sus cosas? Ahora no toca, claro. Ahora está el adversario con la rodilla en tierra y el PSOE no quiere hablar del problema generalizado de corrupción en la política española, quiere hablar del PP. El PSOE sencillamente desvía el problema. El PSOE también cree que somos imbéciles.

De IU, UPyD y del resto poco que decir. ¿Por qué no nos enseñan la ropa interior? Querríamos saber como manejan la caja en casa de Cayo y de Rosa. ¿Por qué no lo explican? Por qué no publican sus cuentas a la vez que piden las de los demás. ¿Por qué catalanes y vascos están tan callados? No tienen estos problemas, o no dicen nada porque no quieren ni que se les oiga, no vaya a ser que su electorado empiece también a volverles la cara.

Lo dicho, que creen que somos imbéciles. Pues no, no lo somos, solo lo parecemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los Partidos Políticos son Empresas que necesitan el poder para hacerse con dinero. Lo que los diferencia de las Empresas normales es que ellos eligen las reglas que son legales y las que no lo son, incluyendo si se debe mirar para otro lado si un lobby (grupo de personas influyentes con capacidad para presionar sobre un gobierno en lo relativo a las decisiones políticas y económicas) lo pide. Así son las cosas de la vida política. A. Sierra.