04 diciembre, 2012

Mariano... Mira que eres crédulo

Qué tal, Mariano: Sí, soy yo otra vez, tu asesor de menor coste. Y te tengo que entrar nuevamente a saco, porque no haces ni pito caso a las cosas que te digo. Y mira que te lo pongo fácil. Pero, nada. No sé si es que eres algo borrico, o solo lo aparentas. Pero, machote, enfócate, porque entre tú que no te enteras y tus ministros que no saben por dónde andan, vais a acabar por llevarnos a todos a la ruina.

Mira, Mariano, lo de la crisis pertinaz es como lo de la sequía idem de Felipe. Ya lo sabemos. Así que ya vale de monsergas. Para resolver todo este embrollo, no tienes más que crear actividad y eso es más fácil que hacer llover. ¿Cómo se crea actividad? Macho, por eso ya sí que cobro. Así que pon a trabajar a esos cerebros que metiste en el gobierno y si no te resuelven el tema, habla conmigo en privado, pero prepara pasta, que uno no es Teresa de Calcuta.

Por lo tanto, no te voy a hablar de cómo resolver el problema, te voy a hablar de por qué lo creaste. Te voy a hablar de lo estúpidamente infantil que fuiste. Porque no se puede calificar de otra manera vuestra peregrina idea de que con la reforma laboral se iba a crear empleo. A ver, Mariano, tú sacaste una oposición, no puedes ser tan tonto. En qué cabeza cabe que si facilitas el despido se va a crear más empleo. Yo no veo qué tiene que ver una cosa con la otra. Pero es de cajón de pino que si echar a alguien a la calle cuesta la mitad, es como un dos por uno en las rebajas. Confiésalo, la idea se le ocurrió a Fátima mientras tenía una visión de la Virgen esa del Rocío.

La Virgen del Rocío, Mariano, sabe de rejas y de romerías, pero de temas laborales, ni puta idea. Te lo digo yo. La Virgen en su vida dio un palo al agua. Y su devota sierva, parecido. Quién te recomendó a esta buena mujer. Despide al de Recursos Humanos. Ve menos que un topo con antifaz. Tu amiga Fátima les está haciendo el caldo gordo a algunos empresarios que les gusta más la política que la empresa. Con toda seguridad se estarán todavía partiendo de la risa por haberle hecho creer la milonga de que la solución era abaratar el despido. Menuda pardilla.

Los Sindicatos tienen razón en esto, cuanto más barato es despedir más se despide. En otras cosas no, en esta sí. Pero, tranquilo. Todo tiene solución. Olvídate de lo que te dice la devotísima y hazme caso a mi. Facilita la contratación temporal al máximo, deja que se concatenen contratos temporales, no obligues a las empresas a hacer indefinido a nadie hasta un máximo de tres años. Esto da tiempo a los trabajadores a currarse el puesto y a formarse seriamente en sus tareas. La rescisión de contratos al final es baja. Consulta las estadísticas de finales de los 80... Había un contrato temporal de duración mínimo 6 meses, máximo 3 años. Eso no lo hay ahora. Ponlo y tírale de las orejas a Santa Fátima, que no vale ni para tacos de escopeta.

De volver a encarecer el despido, ya hablaremos, pero yo la haría. Verás cómo se frena en seco eso que llamáis destrucción de empleo.

Hala, hasta otro día... De nada. Ah. Acuérdate, olvidadizo, que los trabajadores pagan más impuestos que las empresas. Ponlas a cotizar y que se dejen de trampas.

1 comentario:

Luis dijo...

Yo no entiendo cómo alguien se puede creer que abaratando el despido se va a crear más empleo. Estoy como tú: que me lo expliquen.

De todas formas, Jesús, si no se han tomado medidas ya para crear trabajo, empiezo a pensar que no se quiere hacer. ¿Por qué íbamos a querer este mal? Pues piensa que cuanto más paro tengamos, más se verán obligados a reducir los salarios de todos los que trabajan.

Pinta muy mal esto. Muy mal.