13 octubre, 2012

Terrorismo económico

No contentos con el ataque especulativo a la deuda de los países del sur de Europa, los mercados: gran banca, grandes capitales privados y otros "cárteles" van a clavar sus dientes en el tercer mundo. Los más pobres van a ser todavía más pobres porque esta gente, los mercados, pero que tienen nombre y apellidos, está alterando el precio de los alimentos básicos.

El tercer mundo no sabe lo que es estado de bienestar. Su estado permanente es el de subsistencia básica. En los países pobres, toda África, por ejemplo, el dinero no se gasta en sanidad o en el Imserso o en educación. Se gasta en cereal para que la gente coma algo; el gasto principal son los alimentos más básicos.

Según la Oxfam, desde 2010 el precio del maíz, trigo y azúcar se elevó un 70%. Esto hará que muera gente, millones de personas, sobre todo niños. Esto hará que también millones de personas sufran hambre, se debiliten, pierdan la más mínima dignidad. El ansia de dinero de los que lo tienen todo y mucho más quita lo más básico a la gente que sufre. Esto solo tiene un nombre: terrorismo económico. El terrorismo económico debería estar reconocido como delito.

Lo que los bancos alemanes y algunos no alemanes; lo que los grandes capitales especulativos están haciendo a Europa del sur es grave, pero no es más que robar. Compran nuestra deuda obteniendo dinero barato (al 1%) del BCE y cobrando por ello el 6%, o el 7%. Un chollo, desde luego, pero un delito menor comparado con el terrorismo contra los más desfavorecidos. Esto es algo abominable.

Los países del tercer mundo solo tienen una moneda para pagar el precio artificialmente elevado de los alimentos: vidas humanas, millones de vidas humanas. Y la política no va a hacer nada porque detrás de esas subidas de precio está el interés de grandes corporaciones y algunos países productores que van a obtener pingües beneficios a costa de la muerte por hambre de millones de congéneres anónimos.

Un día no muy lejano la sociedad hará cuentas con toda esta gente. Yo que ellos estaría preparado, porque al que no le queda nada que perder no le importa ya lo que hace. Y la esperanza de que los políticos hagan lo que se espera como representantes de la sociedad, hace tiempo que ya está perdida.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Es de ilusos pensar que un día no muy lejano la sociedad hará cuentas con toda esa gente que aumenta sus inmensas arcas con el hambre de muchos seres humanos. Esos personajes solo les importa aumentar sus inmensas fortunas. Si es a cambio del tráfico de armas, trata de blancas, lavado de dinero del narcotráfico o de matar de hambre a millones de seres humanos, ¿qué más les dá sin con ello son cada vez más ricos? ¿Qué es inmoral? Claro que sí, pero esas personas no entienden de menudencias románticas. Van a lo suyo y punto. Lo demás les importa poco. A. Sierra