26 mayo, 2012

Bancos: qué va a hacer ahora la gente

Qué vamos a hacer ahora quienes tenemos una edad complicada, entre 50 y 60 años, o más, y tenemos los ahorros de toda nuestra vida repartidos por la geografía bancaria española. Nuestros depósitos en los bancos españoles peligran no se sabe por qué. Pero, casi sin darnos cuenta podemos encontrarnos sin nada.

Cuando llevas el dinero a un banco te ofrecen cosas: plazos fijos, pagarés, preferentes, fondos. Todo con distintas rentabilidades y con distintos nombres, pero que para el común de los mortales significan poco o nada. Eso sí, te hacen firmar unos papeles en los que, con toda seguridad, en caso de problemas el que pierdes eres tú, no ellos.

Un día sí y otro también nos despertamos con noticias desalentadoras que nos llenan de inseguridad. Algunos ya ni se despiertan, directamente no duermen. Millones de personas fueron, y son, engañadas por los bancos y no pueden, no podemos, hacer nada. Solamente esperar y sufrir, porque, rezar tampoco creo que sirva de mucho... Los dioses de las finanzas no escuchan oraciones, solo el tintineo de las monedas que caen en su saco.

Qué vamos a hacer si el sistema se va a la mierda. A los jóvenes les queda su fuerza para trabajar y salir adelante, pero a los que nos vamos haciendo viejos no nos queda ya fuerza para volver a empezar de cero. Si esto se va al traste, toda nuestra vida de esfuerzo y sacrificio no habrá servido para nada. Habremos estado en este mundo solo para hacer el gilipollas.

Y lo peor de todo es que no tiene solución porque, si consigues sacar el dinero de un banco, lo único que te queda es llevarlo a otro. No puede guardarse el dinero en casa, en el colchón o debajo de una tabla, porque tampoco existe la garantía de que no te lo roben, o de que no cambien la moneda y no te sirva para nada... Qué se yo...

Pero, por favor, en nombre de los ciudadanos de a pie, que alguien ponga orden en esto y se garantice que la gente recupere al menos lo que invirtió, que los depositantes no son especuladores, son personas engañadas por un sistema que ofrece productos envenenados. Los depositantes no son responsables de sus actos. Son como niños a quienes se ofrece un dulce, lo van a coger, y si tiene veneno y el niño enferma o se muere, nadie puede culpar al niño por haberlo cogido. El responsable es el que se lo ofreció.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una reflexión muy acertada y completa, Sr. Arribas. Solo dos aclaraciones. Inversor y depositante no es la misma figura financiera. El inversor hace una opción de compra de un producto financiero que en un futuro puede tanto incrementar mucho su valor como perderlo totalmente. Me refiero a los accionistas. Los depositantes, es harina de otro costal. Pertenecen al grupo de personas que no desean riesgos con su dinero y se lo prestan al banco por un plazo de tiempo determinado y con unos intereses acordados por ambas partes. Al finalizar el plazo, el depositante recupera lo prestado más los intereses. Y con este último caso voy a explicar lo que hicieron francamente mal las Cajas de Ahorros, los Gobiernos Aznar y Zapatero, y el Banco de España. Estos tres últimos permitieron a esas entidades prestar dinero(activo) a largo plazo (hipotecas)sin reservar una parte proporcional importante del dinero de los depositantes (pasivo) a corto plazo tal como mandaban las normas de Basilea II. Es decir, sin freno alguno, las Cajas de Ahorro quedaron al descubierto al prestar más dinero que el que poseían de sus depositantes, lo que las hizo quebrar. La segunda cuestión es la de la avaricia del inversor. Si el euribor no pasa de 1.5% cómo voy a poner mis ahorros en algún producto financiero que me ofrezca, por ejemplo, un beneficio del 10% a un año. Es evidente que eso no saldrá bien (véase Nueva Rumasa). Pero los señores que se les estafó, antes de comprobarlo, se jactaban de lo mucho que les iba a rendir el dinero invertido respecto al mojigato (según ellos) depositante. Mientras pensaban que les iba bien, sacaban pecho de orgullo por saber invertir bien. Ahora que les va mal, protestan para que con el dinero del Estado (de todos los españoles) se les devuelva lo perdido. Eso no es de recibo. No me alegro que a nadie le pase nada malo, pero el que juega con dinero en bolsa, en preferentes, o en otros productos financieros de difícil comprensión hasta para los más avezados, que se encomienden al gurú de la buena suerte para no quedar desperrados. A. SI

Jesús Arribas dijo...

Muy de acuerdo con usted, solo que, el común de los mortales cuando va a un banco y le hablan en jerga financiera, solo entiende de lo que le van a dar por "las perras".
Un banco es algo de confianza. No es Rumasa o el Forum filatélico. Es un BANCO, y eso, en España es algo serio decirlo.
Imagínese un jubilado con 50.000 € que va a una Caja y le ofrecen unas preferentes a muy buen interés. el tiene toda la confianza... Es el banco de su vida, cómo lo va a engañar...

Anónimo dijo...

Me alegra que haya contestado a mi respuesta porque me da la oportunidad de explicarme respecto a las preferentes. Es cierto que un Banco es algo de confianza. Yo diría más, en los empleados de una oficina bancaria se les deposita una confianza como si de un familiar se tratase. Por eso, a los que indujeron a la compra de esos productos financieros a jubilados que tenían fe ciega en quienes se los vendían, había que encausarlos y juzgarlos por la vía penal. A. SI